perfil: Manuel Melo, pastor adventista, padre, apasionado por el ministerio joven.
Perfil
Padre y gran maestro
Manuel Melo, pastor adventista, padre, apasionado por el ministerio
joven.
Una vida sin lujos, pero el amor nunca faltó en su familia. Aprendió amar a Dios y es apasionado por el
dibujo y el diseño.
En una oficina de tres por tres metros se encuentra un
escritorio de madera en forma de L y papeles sobre él ordenados de
manera simétrica. Sobre la pared blanca se encuentra colgada una foto
familiar, enmarcada por un elegante cuadro blanco. Al entrar, a mano derecha,
se encuentra una estantería del ancho de mi brazo, llena de libros, textos,
manuales y un sinfín de materiales que están prolijamente cuidados.
Fue concebido en un tiempo en que era mal visto que una
mujer quedara embarazada fuera del matrimonio. Nació en Colombia el 8 de
marzo de 1980 en un hospital cerca de la ciudad de Bogotá y su primer hogar
fue un pequeño cuarto prestado con cosas viejas adecuadas para que pudieran
vivir. Su padre que siempre velaba por el bienestar de la familia, trabajaba
en un negocio propio de arreglo y fabricación de bicicletas. Sus padres
jóvenes y sin experiencia se sentían felices de verlo crecer.
A los 4 años Manuel Melo llegó a Ecuador, donde creció y prácticamente hizo toda su vida. Estudio en una pequeña escuela llamada Paulo Sexto, en su adolescencia paso al colegio particular Mena del Hierro, pero lamentablemente a pesar del esfuerzo de sus padres por pagarle los estudios, perdió un año y de castigo sus padres lo cambiaron al colegio fiscal Ligdano Chávez donde conoció a la que sería su futura esposa.
Su gusto por el dibujo técnico lo llevó a estudiar diseño y después debido al trabajo que realizaba en las imprentas se dio cuenta que le gustaba mucho lo que tenía que ver con la publicidad, elaboración de flayers, libros, gigantografías, así que decidió seguir artes gráficas en el CECAP. Pastor por vocación y sintió el llamado de servir a Dios de forma más amplia. Se bautizó a los 23 años recibiendo el mensaje por medio de la amistad, en un momento en que su familia pasaba por una fuerte crisis. Está vivo de milagro después de un grave accidente del que salió ileso.
A los 4 años Manuel Melo llegó a Ecuador, donde creció y prácticamente hizo toda su vida. Estudio en una pequeña escuela llamada Paulo Sexto, en su adolescencia paso al colegio particular Mena del Hierro, pero lamentablemente a pesar del esfuerzo de sus padres por pagarle los estudios, perdió un año y de castigo sus padres lo cambiaron al colegio fiscal Ligdano Chávez donde conoció a la que sería su futura esposa.
Su gusto por el dibujo técnico lo llevó a estudiar diseño y después debido al trabajo que realizaba en las imprentas se dio cuenta que le gustaba mucho lo que tenía que ver con la publicidad, elaboración de flayers, libros, gigantografías, así que decidió seguir artes gráficas en el CECAP. Pastor por vocación y sintió el llamado de servir a Dios de forma más amplia. Se bautizó a los 23 años recibiendo el mensaje por medio de la amistad, en un momento en que su familia pasaba por una fuerte crisis. Está vivo de milagro después de un grave accidente del que salió ileso.
"Allí (después del accidente) yo pude entender que había algo que era
fuera de lo normal que de alguna manera estaba influyendo en mi vida, quizá ese
fue un hito que empezó a encaminar mi vida a buscar más a Dios".
AUTOR: CATHERINE DÁVILA