Testimonio de Mónica Chavarría.
“Mi hijo es mi impulso constante”
Esta es una etapa de mi vida en donde he aprendido a tomar las cosas que
ella me brinda, a querer salir adelante con mi familia y su apoyo, y no darme
por vencida, ya que, si se puede lograr lo que sea con tan solo una motivación,
el escuchar la palabra “mamá”.
Me casé cuando tenía 18 años. Estaba por terminar el primer semestre de
mi carrera cuando quedé embarazada. Al inicio se me hizo complicado, no me
imaginaba estudiando con un bebé y siendo madre, aunque debo de confesar que si
me hacía ilusión tener un bebé en esta edad.
Seguí con el embarazo durante un semestre acompañada de mi esposo,
familia y amigos. Antes de empezar el tercer semestre di a luz. Después de dos
horas de nacer mi hijo. Me dieron la noticia de que nació con problemas de peso.
Además, de tener un sangrado digestivo, por lo que debía de permanecer bajo
vigilancia médica. Los siguientes quince días permanecí junto a mi hijo en el
hospital. Fueron los días más agonizantes de toda mi existencia, ya que al
inicio me dijeron los médicos, que podía perder la vida, por el simple hecho de
que era un bebé.
Al tercer día, me dieron la mejor noticia del mundo y era que mi bebé
estaba reaccionando al tratamiento, que su mejoría era notoria, y que, si
seguía así, se recuperaría más rápido de lo que tenían pronosticado.
Pasaron 15 días, y al fin le dieron el alta con algunas recomendaciones
y cuidados para que siguiera con su crecimiento y desarrollo como cualquier
bebé. Empecé a llevar a mi hijo a la universidad, tenía un mes cumplido. Se me
hizo complicado al llevarlo, ya que recibía siete materias y había días que me
tenía que quedar todo el día en la universidad y temía que se me enfermara.
En la facultad han sido muy flexibles los profesores, recuerdo cuando
empecé a llevar a mi hijo, una profesora nos contó que también ella había sido
madre joven, pero que ella contaba con el apoyo de su mamá y también vivía
cerca de ella.
Actualmente mi hijo tiene un año con cinco meses,
aun sigo estudiando, pero ya no llevo a mi hijo a clases ya que mi hermana se
encarga de cuidarlo y también mi esposo cuando trabajo los fines de
semana.
Mis aspiraciones profesionales siguen siendo las misma que tenía antes
de tener a mi hijo. Tener un hijo no dificulta nada, si no, te inyecta esa
energía de salir adelante. De ti depende alguien muy importante, y como no, ser
mejor por ese alguien que ilumina tus días con una sola sonrisa.
Frase: “Todo es en función de los intereses o de lo que busques en esta vida.”
Autora: Mónica Chavarría.