Perfil de Vicente Villota
“Mi discapacidad no ha sido un impedimento para salir adelante”
Perder su mano derecha le permitió tener un trabajo estable y ayudar a personas que pasan por la misma circunstancia.
Nació en 1973 en Santo Domingo y creció en la provincia de Francisco de Orellana. Actualmente vive en Quito y trabaja en el Hospital de Especialidades Eugenio Espejo, en el taller de órtesis y prótesis.
¿Cuál fue la razón principal por la que vino a Quito?
-Yo recuerdo que fue en 1991 salí a pescar solo, sin saber que la dinamita estaba mal preparada y al momento de encenderla explotó en mi mano derecha. Estaba consciente de lo que estaba sucediendo.
Para no asustar a su familia que se encontraba en casa, se quitó la camisa para cubrir su brazo derecho. Al llegar ensangrentado todos entraron en desesperación, pero su madre, María Beatriz Villota, inmediatamente reaccionó y lo llevó al subcentro que se ubicaba en la gasolinera de Petroecuador, en la Joya de los Sachas a 30 minutos de su casa.
¿Cuál fue su reacción al verlo así?
--Yo estaba en la cocina y solo escuché los gritos aterradores de mis hijos. Corrí hasta la entrada principal, pero era una escena desgarradora. Lo único que quería era ayudarlo y lo llevé al Centro de Salud. Allí les dijeron que no tenían los instrumentos, ni medicina necesaria para ayudarlo. Así que lo trasladaron en ambulancia al Coca y después en helicóptero hasta el Hospital Eugenio Espejo en Quito. Estuvo inconsciente durante 15 días y al despertar los doctores le dieron la noticia que su mano derecha fue amputada.
Luis Cifuentes, uno de los doctores que lo operó, entabló una gran amistad con su paciente y le ofreció trabajo en la casa de salud, ya que vio que tenía capacidad para fabricar prótesis.
-Fue una situación complicada explicarle que perdió su mano, pero yo veía en él una aptitud en aprender afabricar prótesis, así que decidí ayudarlo. Y le ofrecí un trabajo.
El taller de órtesis y prótesis pertenece al hospital Eugenio Espejo, pero ahora se sitúa en Conocoto. Son cinco técnicos los que hacen prótesis para personas discapacitadas. Miguel Guerrero, es uno de ellos.
¿Cómo conoció al ortopedista Vicente?
-Lo conocí porque trabajé en el área de limpieza en el hospital durante algunos años, él siempre era muy amable y siempre conversábamos. Lo conozco desde hace 5 años, es un ejemplo de superación personal.
Con una sonrisa en su rostro el técnico en prótesis Vicente Villota, manifiesta – tener discapacidad no ha sido ningún impedimento para salir adelante, incluso ayudó emocionalmente a las personas que pasan por la misma situación.
FRASES
“Ayudo emocionalmente a las personas que pasan por la misma situación”.
“Es un ejemplo de superación personal”.
“Mi discapacidad no ha sido un impedimento para salir adelante”.
Autora: Leonela Villota