Testimonio/ Viajes y experiencias.
Nombre: Vivian Martínez
Curso: Cuarto “D”
Fecha: 14/2/2020
Tema: Testimonio Periodístico
Antetítulo:
Viajes
y experiencias.
Título:
¿Te he contado
alguna vez sobre mi viaje al “Chorro”?
Sumario:
Viajar es una de las mayores experiencias que una
persona adquiere. Y es más interesante cuando viajas hasta a lo más recóndito
de tu país. En esta ocasión Samuel Castellano nos cuenta como a los 16 años
viajó junto con su familia hacia el “Chorro”.
Cuerpo:
Todo comenzó con la llegada de mi tíos desde Italia,
por el mes febrero hace 2 años me parece. Y yo hasta ese momento no sabía que
mi tío político vivía en un ranchito, por la frontera con Perú.
Entonces, me dijo si quería ir al Chorro, y creo que
nadie conoce ese lugar como yo hasta ese entonces; yo tenía unos 16 años por
ese tiempo y ya estaba a punto de graduarme del colegio. Así que le dije que
bueno para ir.
Yo no había explorado el Ecuador y tampoco había
cogido transportes interprovinciales muy seguidos; y esa fue una de las
experiencias más cansadas de mi vida; porque, el viaje al Chorro es desde Quito
hasta Loja y son como 16 horas en bus. Y nosotros salimos en la noche, pero
para mi fue horrible, porque no puedo dormir es los buses; y aparte, llegando a
Ambato el bus se dañó y nos hicieron bajar. Esperamos la siguiente unidad y
todo fue una osadía porque iba a veces sentado y a veces parado; hasta llegar a
Cuenca. Y de ahí otro transbordo que me haría por fin llegar.
Yo pensaba que el Chorro era una ciudad, pero en
realidad es un pueblo, literalmente hay una cancha, 3 tiendas, unas 20 casas y
un cementerio. Es un pueblo muy pequeño, puedo compararlo con un conjunto o un
barrio de ciudad. Me presentaron a la familia y todos fueron muy amables y hospitalarios
conmigo; me hicieron sentir cómodo.
Lo curioso de este viaje es que justo cuando llegué,
estaban a punto de realizar la caminata de la virgen “La Churona”, debido a que
allá, creen mucho en ella. Esa caminata es desde el Chorro hasta Perú y si, pasan
la frontera hasta Perú y de ahí se regresan.
Pero yo no soy muy religioso y decidí quedarme en la
casa; todo el pueblo se fue a la caminata y yo me quede solo en ese lugar. Ya
en la noche. los perros empezaron a ladrar y yo vi una silueta, le pregunté
varias veces qué hacía ahí, pero no me respondía, me acerque y vi que solo era
un tronco, pero aun me queda la intriga de porque los perros le ladraban.
Pasaron los dias y empece a sentirme un poco solo
debido a que ningún familiar cercano estaba conmigo, entonces decidí regresar
solo a Quito, pero no me dejaron ir hasta después de otros días más.
Pero aún siento que debí haber conocido un poco más
del pueblo, porque en realidad es un pueblo bastante bonito.
Frase:
“A
mi me apasiona que las personas de campo son mucho más humanas que las personas
de ciudad, según mi punto de vista”